La carpintería tradicional japonesa

4 de septiembre del 2019
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Podríamos pensar que la madera es solo eso, un material. Pero un maestro carpintero debe tomar infinidad de decisiones cuando está frente a ella. La forma en que será utilizada no solo está determinado por su dureza, su olor o su color, sino que también depende de su “keshomen”, o lo que es lo mismo su “superficie decorativa” que es el resultado de la forma en la que es cortada del tronco.

La visión de un carpintero japonés es capaz de determinar a partir de un trozo de madera si este es parte de la raíz, de una rama, si el tronco se torcerá con el devenir de los años o si se podrá romper. Esto solo con echarle un vistazo. Solo por su aspecto, tacto y olor, pueden saber de que madera se trata, su secado y si puede ser usada.

Este tipo de cosas están fuera del alcance de los más profanos. Pero si podemos observar de forma más fácil una de las cosas que los maestros carpinteros japoneses hacen gala de su habilidad para cortar la madera y crear así una superficie decorativa.

El característico patrón en arco es el resultado de un serrado plano o corte paralelo. Es la forma más eficaz de cortar un tronco, dejando el núcleo central como columna. Aunque este método supone para los japoneses una forma poco elegante de presentar la madera.

Es un patrón bastante atractivo a la vez que se desperdicia poca madera. Pero tiene el inconveniente de que estos arcos se pueden separar del plano de corte y ondularse en láminas finas y astilladas. Con el tiempo tiende a encogerse y combarse a medida que se seca.

Cortes para obtener vetas más hermosas.

Cuando la madera es serrada por cuarteo reduce los problemas de combado, encogido y quebrado. La anteposición de este método es que el volumen de madera desperdiciada es mayor, y cuesta más producirla, encareciendo su coste.

La madera serrada en radial es la más cara de todas. Un tablón que ha sido cortado de esta manera ofrece una veta totalmente vertical. Debido al gran desperdicio que supone es poco frecuente y se usa en objetos caros como los instrumentos musicales.

En la tradición japonesa este corte era usado para áreas decorativas como es el “tokonoma”, un espacio decorativo de la casa tradicional japonesa donde se ubicaban piezas de arte o arreglos florales. O el “genkan”, vestíbulo de entrada donde se recibía a los invitados.

Cada detalle está minuciosamente cuidado en la carpintería japonesa tradicional, se aseguran de que cada pieza de madera presente su mejor cara.